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    ¿Por qué necesito un iluminador?

    El resaltador establece acentos y hace que tu piel brille. Con un iluminador puedes acentuar determinadas zonas de tu rostro y resaltarlas. En general, un iluminador te da frescura y te hace lucir más joven. Se utiliza un iluminador como toque final de tu maquillaje. Ya sea un ligero brillo o un brillo más fuerte, su creatividad no tiene límites.

    ¿Qué es un resaltador?

    Un iluminador consta de pigmentos muy finos que capturan y reflejan la luz como pequeños reflectores. Dependiendo de la consistencia y el tipo de iluminador, estas partículas de iluminador fluorescente se incrustan en consistencias en polvo, aceite o cremosas.

    ¿Qué tipos de iluminadores existen?

    Se hace una distinción básica entre iluminador en polvo, crema y líquido.

    iluminador en polvo

    Los polvos iluminadores se aplican de forma similar al rubor con un rubor o una brocha iluminador. Los iluminadores en polvo tienen una consistencia ligera, no son comedogénicos y son adecuados para todo tipo de pieles, especialmente pieles grasas. Pueden establecer acentos puntuales, pero también se pueden aplicar sobre un área más grande en el escote o los hombros y los brazos para una apariencia radiante y firme.

    iluminador en crema

    Los iluminadores en crema se aplican con los dedos o con una brocha de maquillaje. Los iluminadores cremosos se pueden aplicar con mucha precisión. Gracias a su textura cremosa e hidratante, se funden con la piel y dejan un aspecto natural y húmedo. Son aptas para todo tipo de pieles, especialmente pieles secas o maduras.

    Resaltadores líquidos

    Los iluminadores líquidos tienen una textura muy ligera y se aplican con los dedos o con una brocha de maquillaje. También se pueden utilizar de forma muy selectiva y enchapados para obtener un aspecto fresco y natural. Suelen bastar unas pocas gotas. Consejo: mezcla unas gotas en la base para obtener una base radiante.

    ¿Cómo uso un resaltador?

    Puede utilizar un iluminador para poner acentos, especialmente en estas áreas: en las mejillas, debajo de las cejas, arriba de las cejas, en la esquina interna del ojo, arriba del corazón del labio o en el puente de la nariz.