La estrella desconocida del aceite facial: ¡aceite de avellana! Fortalece la barrera cutánea y tiene la capacidad de regenerar las células dañadas. El aceite delicado no es comedogénico, se tolera bien y la piel lo absorbe rápidamente. Tiene un efecto equilibrante y favorece la producción de sebo saludable. Al mismo tiempo, combate las impurezas inflamatorias, aporta hidratación y tiene un excelente efecto de cuidado para todo tipo de pieles, especialmente las pieles secas, sensibles y escamosas.
El aceite de avellana tiene una alta proporción de ácidos grasos insaturados y contiene ácido linoleico, fostoles, vitamina E y varios oligoelementos como potasio, calcio y azufre.