Cuidado facial para pieles grasas y grasas
Una película brillante de aceite cubre el rostro mientras las glándulas sebáceas trabajan a toda velocidad. La producción excesiva de grasa cutánea, también conocida como sebo, obstruye los poros. La piel grasa proporciona un caldo de cultivo ideal para las bacterias que pueden causar inflamación en las glándulas sebáceas, lo que a su vez provoca granos y puntos negros (comedones). Esta piel tiende a mostrar menos líneas y arrugas. Sin embargo, la capa superior de la piel a menudo no recibe suficiente sangre, lo que puede provocar una tez pálida y una apariencia de poros grandes.
Para cuidar de forma óptima la piel grasa y grasa y refinar el cutis, se requiere una cuidadosa selección de productos de cuidado cosmético natural. Estos deben limpiar suavemente la piel, controlar el exceso de grasa y limpiar los poros obstruidos sin alterar la barrera natural de humedad.
Los mejores principios activos para pieles grasas y grasas
Hemos reunido una selección de limpiadores naturales, humectantes, sueros y tratamientos especiales diseñados específicamente para satisfacer las necesidades de la piel grasa y grasosa.
Estos productos contienen ingredientes aclarantes y seborreguladores como ácido salicílico, zinc PCA (ácido pirrolidonacarboxílico), Niacinamida, ácido glicólico y arcilla que eliminan el exceso de grasa y limpian los poros en profundidad. Los extractos naturales de té verde, hamamelis, corteza de sauce y reina de los prados ayudan a calmar la piel y aliviar la inflamación. También contienen activos matificantes como el zinc y el carbón activado, que controlan los brillos y aseguran una tez fresca y uniforme.
La rutina de cuidado facial óptima para pieles grasas y grasas
Una rutina regular de cuidado facial es esencial para satisfacer de manera óptima las necesidades de la piel grasa y grasa y promover un cutis equilibrado. Con el cuidado adecuado, puedes regular la producción de sebo, prevenir las impurezas y mantener la piel fresca y mate mientras la proteges de las influencias externas.
Limpieza
Para mantener los poros limpios y evitar que las bacterias se multipliquen, una limpieza profunda pero suave es esencial para la piel grasa. Se deben evitar los limpiadores agresivos, el lavado excesivo o el frotamiento vigoroso, ya que pueden ejercer una presión adicional sobre la piel.
La base del cuidado es una limpieza suave por la mañana y por la noche con un limpiador con pH neutro o un limpiador con bacterias del ácido láctico, que fortalece la barrera cutánea. Los geles limpiadores con ácido salicílico (BHA) también son buenos para la piel grasa ya que tienen propiedades antimicrobianas y regulan la producción de sebo. Para desmaquillarte también puedes utilizar el método de doble limpieza, utilizando primero un limpiador a base de aceite o un bálsamo limpiador y luego un gel limpiador.
Cuidados de seguimiento con tónico y suero.
Después de la limpieza, se debe utilizar un tóner con propiedades desinfectantes suaves. Ingredientes activos como el hamamelis (hamamelis), que tiene un efecto astringente y antiinflamatorio, la niacinamida (vitamina B3), que tiene propiedades antiinflamatorias y favorece la función barrera de la piel, o el extracto de corteza de sauce, que contiene ácido salicílico natural. y favorece la renovación de la piel, son adecuados para ello.
Después, la piel queda contenta con un tratamiento ligero a base de agua. Serum con jugo hidratante de aloe vera y extracto de reina de los prados, que tiene un efecto astringente natural y equilibra la producción de sebo.
Cuidados finales
El cuidado final para pieles grasas y grasas debe ser ligero. crema hidratante que hidrata la piel sin obstruir los poros. Debes asegurarte de que tu crema facial contenga aceites no comedogénicos y no grasos como Escualano que es un componente natural de nuestra barrera cutánea y, por lo tanto, la piel lo absorbe muy bien.
Cuidados especiales: mascarillas y peelings para pieles grasas y grasas.
Agrega una mascarilla clarificante o un exfoliante a tu rutina una o dos veces por semana para eliminar el exceso de sebo y limpiar los poros en profundidad. Estos productos de cuidado son especialmente importantes para controlar los brillos y las imperfecciones y desempeñan un papel crucial en el cuidado de la piel grasa.
Las mascarillas con ingredientes como arcilla o caolín (arcilla blanca) ayudan a absorber el exceso de grasa y aclarar la piel. Un peeling con ácidos suaves como Ácido salicílico, El ácido glicólico o el ácido láctico o las finas partículas exfoliantes pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y refinar el cutis. Los peelings enzimáticos con papaína de papaya o bromelina de piña también son una buena opción para la piel que se vuelve grasa rápidamente, ya que descomponen las proteínas (queratinas) de las células muertas de la piel, haciendo que se disuelvan suavemente.
Evite los productos muy grasosos o comedogénicos, ya que pueden obstruir los poros y provocar brotes. En su lugar, busque productos diseñados específicamente para pieles grasas o propensas a imperfecciones.
Conclusión: Cosmética natural para el cuidado ideal de la piel grasa y grasa.
Con el cuidado adecuado y los productos cosméticos naturales adecuados, se puede equilibrar eficazmente la piel grasa y grasa, controlar el exceso de sebo y prevenir las impurezas. Busca ingredientes que aclaren, matifiquen y afinen los poros para darle a tu piel un aspecto fresco y saludable.