LIMPIEZA

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    El cuidado facial saludable comienza con la limpieza.

    ¿Por qué es tan importante la limpieza diaria? Una limpieza facial eficaz libera la piel de los depósitos de sebo, los residuos del cuidado, el maquillaje y la contaminación ambiental que se acumulan en la piel y en los poros a lo largo del día. Estos depósitos impiden que las células respiren y pueden dificultar la regeneración celular. No solo los puntos negros y las espinillas, sino también el envejecimiento prematuro de la piel pueden ser la consecuencia indeseable de la obstrucción de los poros. 

    Sin embargo, esto no significa que deba exagerar con la limpieza diaria. Por ser agresivo y demasiado frecuente limpieza facial la piel se estresa innecesariamente y la hace susceptible a la penetración de gérmenes y bacterias. Basta con limpiar el rostro dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche, o después del ejercicio. La limpieza por la noche debe ser minuciosa, pero con piel normal y seca, el ciclo de lavado por la mañana puede reducirse.